Oración a la Sangre de Cristo para casos difíciles

¡Oh! Bendita y Poderosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo que fue derramada por nosotros, para salvarnos, limpiándonos de nuestros pecados y asegurándonos un lugar en el cielo. A ti venimos hoy abatidos porque el camino ha sido duro, porque son muchas las cosas que nos llenan de preocupación y nos quitan la tranquilidad que es tu regalo.

Mira mi situación, (menciona tu caso difícil) primeramente te pido que me ayudes a calmar mi corazón y el de todos los que se han visto afectados negativamente por esta necesidad, bríndame tu pronto auxilio Hermosa Sangre, que todo comience a mejorar con tu ayuda, derrama tus bendiciones sobre mí, dame sabiduría para afrontar mi problema.

Sé que bajo tu cobertura las cosas saldrán bien, ya no habrá preocupación y podré ver todo de una forma diferente, conviértete en ese brazo poderoso que abra las puertas que actualmente se me han estado cerrando una a una. Dejo ante tu presencia mi humilde petición a través de esta oración de la Sangre de Cristo para casos difíciles. Amén.

Adorada y Poderosa Sangre, clamo a ti con un corazón contristo y humillado que necesita de tu inmenso poder lo más pronto posible, no me dejes sucumbir ante la preocupación, el estrés, la ansiedad o cualquier otro sentimiento negativo que pueda nublarme en medio de esta situación.

Estoy pasando por un momento bastante grave (menciona tu caso urgente) tu mejor que nadie conoces la gravedad del asunto, siento que todo esto se me escapará de las manos si no me brindas tu apoyo Hermosa Sangre. No me desampares en medio de mi dificultad, guíame con tu luz para que todo salga bien.

Sé que con tu inmenso poder me concederás el milagro, aleja todas esas malas vibras que puedan afectar negativamente mi situación, ilumíname con sabiduría que viene de lo alto para que pronto pueda encontrar solución a mis problemas, espero tu pronta respuesta porque es urgente esta situación que me asedia, te lo pido en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oh Poderosa y Magnifica Sangre de Cristo, tu que fuiste derramada para concedernos el gran regalo de la vida eterna, que limpias nuestros pecados y nos llenas de esperanza diariamente, hoy elevo esta oración ante tu altar porque necesito de tu apoyo ahora que me encuentro en medio de la adversidad, de esta situación difícil que me llena de mortificación.

(Especifica tu situación difícil) sé que a pesar de que pareciera imposible salir de esta dificultad, con tu ayuda nada es imposible, confió en que a tu lado podré ver la luz al final de este túnel lleno de preocupación e inseguridades. ¡Ohh Padre Celestial!, espero tu pronta respuesta a esta oración a la preciosa Sangre de Cristo en momentos difíciles, adorado sea tu nombre, gracias por escucharme Santísimo Señor. Amén.