Oración de Liberación

Señor mío, Padre mío eres mi gran refugio y mi confianza está puesta en ti, tu eres ese que nunca me dejará desmayar, ese que siempre se encuentra al pendiente de mi, por eso sé que puedo contar con tu ayuda en este difícil momento de prueba en el que me siento muy cargado y pienso que no podré seguir caminando sin tu ayuda.

Ohh Dios, tú que creaste los cielos y la tierra y todo lo que en ella habita, que me conoces mucho antes de mi nacimiento y que siempre has vigilado mis pasos cuidándome de las artimañas del maligno, a ti te clamo en esta oración de liberación y protección para que apacigües la tormenta que asedia mi corazón.

No permitas que de mi brazo a torcer ante la tentación, se tu concediéndome de tu inmensa paz, esa maravillosa paz que no conoce fronteras, esa que alivia el espíritu y cura el alma, líbrame de todo estrés, de todo pensamiento negativo que me estanca y me deprime.

No dejes que mi corazón se llene de amargura, odio o cualquier otro sentimiento negativo que solo supone una piedra de tropiezo, por el contrario, dame de tu gran sabiduría para actuar de la mejor manera, perdona mis pecados y déjame caminar a tu lado.

Aléjame del peligro y abre puertas para que pronto pueda superar esta dura prueba, sé que para ti nada es imposible por ello no te será difícil concederme esta petición, más te pido que no se haga mi voluntad sino la tuya, esa voluntad justa perfecta, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Ohh Padre, aquí estoy delante de tu presencia elevando ante tu altar esta oración para liberación mediante tu poder, se tu librándome de todo mal que se encuentre acechándome en los alrededores, de toda tentación del maligno, de todo sentimiento y pensamiento negativo que intente desviarme de tu camino, de todo prejuicio e injuria.

Señor mío, no permitas que mi paz sea perturbada, te ruego que me cubras con tu precioso manto divino, dame de tu fuerte voluntad para resistir todos los ataques del enemigo, tú conoces la situación que me sucede (menciona tu situación específica), y a pesar de que se me dificulta afrontar todo el estrés que esto me ocasiona, se que con tu ayuda será fácil Maravilloso Rey.

Reconozco que sin ti nada puedo hacer por eso ruego para que me guardes en tus alas porque tú eres omnipotente y sé que no me desampararás ya que tus misericordias son renovadas cada día, lléname con tu sabiduría y tus eternas bendiciones, dejo ante ti esta humilde petición y espero tu pronta respuesta, alabado sea tu nombre por los siglos de los siglos. Amén.

Poderoso Dios, Santo eres e inigualable no hay nadie como tú, bendita sea la Santísima Trinidad, bendita sea la Santa Virgen María que trajo al mundo al Salvador del mismo, en esta ocasión con el respaldo de su intercesión me dirijo a ti Padre Maravilloso realizando esta oración de liberación y sanación católica para que me libertes de todo aquello que me causa daño.

Necesito de ti, de tu inmenso poder, no me dejes desesperar ni caer en tentación, quita de mi las garras del enemigo que anda como león rugiente buscando devorar a los que te sirven y guardan tu palabra, cúbreme de él con tu manto divino, brindándome esa protección tan perfecta que solo tú puedes dar.

También te ruego que me des nuevas fuerzas porque siento que las que tengo se encuentran al límite, toma mi mano y guíame con tu sabiduría, de esa manera podré seguir adelante sin importar cual sea la prueba, porque si estoy contigo nadie podrá conmigo.

Conviértete en esa lámpara que ilumine mi sendero en la noche más oscura y hazte mi espada, ayúdame a ser valiente y estaré preparado para las futuras batallas espirituales, te agradezco por escucharme y porque sé que pronto obtendré una respuesta positiva, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.